La prelibertad en favor del exvicepresidente de la República, Jorge Glas, se sigue dilatando. Pese a que cumple con todos los requisitos para ser beneficiario de medida, en forma sistemática los jueces han negado el recurso y lo mantienen en prisión.
El viernes último la jueza Diana D’Ambrocio negó la unificación de penas solicitada por el exvicepresidente Jorge Glas. Durante la audiciencia cumplida en la Unidad Judicial Especializada de Garantías Penitenciarias de Latacunga,la magistrada explicó que se niega esa solicitud porque Glas tiene una sentencia de ocho años por peculado, en el caso Singue que se encuentra en etapa de apelación en la Corte Nacional y por tanto no está en firme.
Analistas consultados señalan que en el Caso Glas existe una violación a sus derechos y al debido proceso. Las acusaciones en su contra han estado plagadas de irregularidades y evidencian como ha operado la persecución política en el país, este último hecho se suma a una larga lista de decisiones cuestionables que deben ser observadas a nivel nacional e internacional.
A todo esto se suma que la vida de Jorge Glas se encuentra en riesgo debido a su delicado estado de salud. Las autoridades a todo nivel han ignorado su delicada condición de salud y el grave deterioro producto de la crisis carcelaria, durante la cual, tuvo que ser evacuado en medio de charcos de sangre y fuego cruzado. Se ha conocido que, en esa ocasión, él perdió el conocimiento luego de un ataque de asma por el gas lacrimógeno. De acuerdo con información oficial, Jorge Glas ha sido evacuado más de 20 veces, ha presenciado más de 40 trifulcas, y ha acumulado más de 70 amenazas de muerte.
En contexto
El 15 de diciembre de 2020, Jorge Glas cumplió con el 40% de la pena que se le impuso con las dos sentencias ejecutoriadas, una de 6 años y otra de 8 años. Esto se explica debido a que, el Código de Ejecución de Penas anterior, que aplica por haber sido condenado con el Código Penal derogado, especifica que, en caso de múltiples sentencias, la pena mayor absorbe la menor, la pena de 8 años absorbe la menor. Por lo tanto, en vista de que Glas cumplió el tiempo, equivalente al 40% de la pena en prisión hace un año, él tiene derecho a la prelibertad. Además de esto, él ha cumplido con todos los requisitos como: ha aprobado dos maestrías en la UDIMA de España a distancia con las mejores calificaciones, graduado en Biblia Hebrea en Israel, cursa una tercera maestría y ha iniciado un doctorado.
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