
A lo largo de la historia de la humanidad, la migración ha sido una expresión valiente de la determinación individual de superar la adversidad y buscar una vida mejor. En la actualidad, la globalización, junto con los avances en las comunicaciones y el transporte, ha incrementado en gran medida el número de personas que tienen el deseo y la capacidad de mudarse a otros lugares.
En la actualidad, una gran cantidad de personas vive en un país distinto de aquel donde nacieron, el mayor número hasta ahora. En 2019, el número de migrantes alcanzó la cifra de 272 millones, 51 millones más que en 2000, según información de Naciones Unidas.
Rafael Correa envía un saludo a los migrantes: “A defender el derecho a migrar. Es inaceptable que en Europa o en Estados Unidos que dicen llamarse cristianos, se criminalice la migración.”
Los migrantes y su papel durante el feriado bancario.
El entonces Presidente de la República, Rafael Correa, siempre destacó el papel que cumplieron los migrantes durante la crisis bancaria de los años noventa.
“Con soberanía y dignidad, defenderemos los derechos de nuestros migrantes. A ellos hay que agradecerles que el país se haya mantenido a flote luego de la tremenda crisis bancaria. Con ellos hemos tenido momentos muy gratos cuando hemos viajado. Ellos fueron las principales víctimas de la crisis que provocaron los banqueros”, expresó el Mandatario.
Rafael Correa como presidente de la República, participó en el plenario de la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se llevó a cabo el 24 de enero de 2017 en República Dominicana. Correa hizo un llamado a este bloque de países a asumir “una clara posición en defensa de los migrantes, no solo de Latinoamérica y el Caribe, sino del mundo entero”.
“La solución para detener la migración no son muros ni fronteras, es solidaridad, es humanidad y crear condiciones de bienestar y paz para todos los habitantes del planeta”, expresó el Jefe de Estado.
Correa agregó que “mientras no se logre una justa redistribución de la riqueza, no se resolverán los problemas sociales ni mundiales”.
En la Cumbre, Correa también abogó por una transformación del Sistema de Naciones Unidas para que sea la Asamblea General la que tome las grandes decisiones políticas de la humanidad y “no el poder de veto de un grupo reducido de países en el Consejo de Seguridad”. “Tenemos que buscar una nueva forma de gestionar la ciencia, la tecnología, las innovaciones. Si debe existir un bien universal es el conocimiento”, apuntó.